SER O NO SER LA NOVIA MÁS ELEGANTE, ESA ES LA CUESTIÓN.
A todas nos ha pasado que, cuando hemos ido a visitar a nuestras amigas, hermanas, primas…lo primero que hemos encontrado en su salón ha sido una foto de unas dimensiones desproporcionadas del día de su boda.
En esa foto nos encontramos con una novia radiante y un novio con sonrisa forzada poco acostumbrado a posar ante una cámara, pero nuestra mirada fija su atención en la novia, y más concretamente en la pieza que a todas nos deslumbra: su vestido.
En el momento en el que los ojos de una mujer fijan su atención en esa prenda, la pareja pasa totalmente a un segundo plano y el protagonista del enlace para nosotros es la vestimenta de la chica. Nuestros pensamientos empiezan a cobrar vida propia y opinamos mentalmente sobre el mayor o menor acierto de la afortunada novia.
Desde aquí queremos conseguir sin dejar a un lado la personalidad de cada una, que seas la novia más elegante, pase el tiempo que pase y que tu vestido sea un acierto lo miren las generaciones que lo miren.
Queremos fijarnos primordialmente en el escote, las tendencias o modas sobre el vestido lo dejamos para otra ocasión.
El escote dice mucho de una mujer y aún más dirá el día de su boda. En nuestro día a día podemos ser más o menos modernas, más o menos conservadoras pero el día de nuestra boda, queremos brillar con luz propia, brillar cual estrella de Hollywood y para ello no sólo importa el vestido en su conjunto, sino cada uno de los detalles que lo forman, el velo, la cola, la caída, y el elemento que lo hará especial será ese escote. A través de él podremos ver una mujer con un simple vestido o una novia única y diferente del resto.
Para conseguir este brillo y que se mantenga en la mente de todos los asistentes debemos ser cuidadosas a la hora de elegir el escote de nuestro vestido de novia. Para ayudar en esta difícil elección os dejamos una web en la que podréis elegir entre variedad de escotes:
Un consejo, entre tú y yo: elige el que mejor vaya con tu personalidad y con el que más cómoda te sientas, porque lo que sientes dentro inevitablemente resplandece por fuera.
*Imagen de: http://www.nosotras.com